Días de confinamiento

Cecilia Escario

Me acabo de pelear con mi novio, ha cogido el portante y se ha marchado...

He llorado hasta quedarme sin lágrimas, y cuando iba a rehacer mi rutina, surge “el coronavirus”. En la oficina me han mandado a casa. Trabajo telemático, me han dicho. Bueno a lo mejor sirve para entretenerme y quitarme el “muermo “que me ronda todo el día por la cabeza. Pero ni hablar. No me lo quito de encima. Como te echo de menos Fernando. Las charletas al llegar de nuestros respectivos quehaceres, la cenita rica al lado de la chimenea con una copa de buen vino tinto. Dormir arrebujada a tu lado…No sé ni porqué nos hemos peleado.

Solo sé, que en cuanto termine este caos, voy a correr a tu lado, para que si hay otra pandemia la pasemos juntos y bien abrazados...

Este mini relato, refleja que en estos momentos tan “raros “que estamos viviendo, la mayoría de nosotros pensamos que nuestras vidas están pendientes de un hilo y no merece la pena enfadarse por tonterías, y, mucho menos con los seres queridos. Buena suerte y mucha, mucha paciencia.