COSAS DE CASA
Alicia Viana Magriñá
Tengo la sensación de que el tiempo se ha detenido, como los coches de avenida Sarrià, algo impensable hace solo unos días.
He redescubierto mi casa. Ahora tengo rincones : el del sol después de comer, con el café, el del escritorio lleno de papeles, el de la mesa de comedor enganchada al ventanal, donde nos reunimos todos, a la hora de comer, y donde también me conecto por la tarde para ver y hablar con los míos, cerca de la ventana, llena de luz y silencio.
Los lugares de siempre, la cocina donde desayuno, escuchando las primeras noticias, planeando los menús y escribiendo un diario de estos días, desorganizado y saltando de un tema a otro; el cuarto de baño donde, acompañada por la música, dejo caer el agua sobre mi cabeza a ver si me despierta de una vez de esta pesadilla.
Me impresiona el silencio de mis calles, me emocionan los aplausos puntuales a las ocho, los gritos agradecidos de “¡Bravo!”, las luces de todos los móviles que me rodean, muchos sentimientos a flor de piel.
Y sí, ¡Bravo! ¡Por todos ellos ! Los que luchan cada dia, acompañan y cuidan de todos nosotros . Mis héroes reales.
De todo esto aprenderemos, sí.
Pero a ver si acaba de una vez, que yo ya lo he repasado muchas veces y prometo que me lo sé.