HISTORIAS DE LA CONFINACIÓN DÍA 15+10
César Farrés
Tras el aplauso multitudinario de las 8, en la terraza de su casa se preparaba un aperitivo/cena, para brindar con los vecinos de la casa de enfrente, eso le mantenía la compostura y el ánimo a un nivel razonable y le ayudaba a olvidarse de la migraña que padecía . Hacia las 9, metódicamente, recogía el tinglado para seguir las últimas estadísticas y recuentos de altas y bajas de la batalla diaria.
Era siempre a esa hora cuando oía un extraño ruido, no registrado en su particular cajón de los habituales. Su curiosidad iba in crescendo y aquel día acabó con su paciencia. Rápidamente localizó la zona de donde procedía aquel molesto ruido.
Sí, tenía que ser en la terraza. Obsesionado como un niño por querer descubrir el truco del mago, fue a buscar una linterna y repasando compulsivamente rincón por rincón, pudo focalizar mucho mas el lugar de donde procedían esos sonidos malditos que se repetían en su dolorida cabeza. Agachándose cuidadosamente y acercando la oreja al suelo, constató su búsqueda.
Solo tenía que esperar. Media hora mas tarde, medio olvidándose del porque estaba allí, aprovechó para tomarse un Estrella. Estaba muy cansado pero muy relajado a la vez, sus pensamientos se entremezclaban con sueños extravagantes.
De golpe, vio que entre las rendijas del desagüe de la terraza, asomaban unas pequeñas orejas como de conejo. Inmóvil, como una estatua dejó salir al curioso animal de su madriguera urbana. Era un gato con cabeza de conejo!!!!????
Perplejo e incrédulo, tras la visión del representante de aquella nueva especie, fue a buscar una zanahoria y un cazo de leche, no sabía que gustos podría tener el “conegato” en cuestión. Mientras el animal comía y bebía tímidamente, lo confinó en la terraza, podría tener algún virus pensó. Una hora mas tarde, ya mas tranquilo fue a su cuarto dispuesto a dormir. El dolor de cabeza no cesaba.
Me tomaré otra píldora para poder dormir…
Que raro, el frasco está lleno!!….PERO…¿QUE PASTILLAS ESTOY TOMANDO?