Anécdota divertida 11
Joan Crosas
Domingo por la tarde, le llamo domingo, pero podría llamarle lumamiejuviesamingo, ese nuevo día con nombre de tan complicada pronunciación. El día de la semana que tenemos los que nada podemos hacer de nuestra ocupación habitual y empleamos para hacer cosas diferentes, cosas que normalmente no haríamos.
Pues era domingo por la tarde y mi hijo Pol me llamó para que viese volar un avión de papel que había hecho con gran detenimiento. Lo vi volar por el patio de manzana dando vueltas, subiendo unas veces y aterrizando finalmente en el patio de algún vecino que ya nos perdonará. Ya de vuelta al sofá, me llegó un video del vuelo del avión desde otro ángulo. Lo había filmado un amigo de Pol que vive aquí al lado.
Fue maravilloso. Vi en imágenes lo que debemos hacer. Dejar volar la imaginación.
Debemos volar más allá de nuestro mundo, ahora tan pequeño. Es una oportunidad única para pensar en cosas nuevas. El ritmo frenético en el que vivimos, tan solo pendientes del día a día de nuestro trabajo, nos ha quitado el tiempo para ello y debemos recuperarlo. Quizá tenemos que parar de desear siempre más y más.
Qué maravilla tener tiempo para imaginar y para escribir lo que pensamos y que otros lo puedan leer.
Gracias Giardinetto, gracias Poldo.