Anécdota divertida 14

Joan Crosas

Empiezo el día como siempre leyendo el periódico. Me fijo especialmente en el artículo que habla de Zoom, la aplicación para hacer videoconferencias online que en los últimos 3 meses ha multiplicado su actividad por 20. Instagram necesitó 3 años para dar semejante salto. Ahora parece que tiene fallos de seguridad y se puede jaquear fácilmente. Entiendo al bueno de Yuan que, mientras arregla el desaguisado, dice que “Zoom no fue diseñada para que de pronto la usase todo el mundo para socializar, dar clases o teletrabajar.”

Por la tarde, a las cinco, hacemos nuestra tercera reunión familiar por Zoom, esta semana avanzada a sábado por cuestiones de agenda. Nos reunimos todos alrededor de nuestra madre que, gracias a estar confinada con su nieto americano Eli que le ayuda a conectarse, forma parte destacada en estas reuniones.

No quisiera parecer inmodesto, pero en mi familia tenemos una médico, Mónica, testimonio directo de lo que ocurre en los hospitales, una directora de escuela, Maite, que nos explica cómo se las arreglan para seguir impartiendo el curso. Tenemos un biólogo investigador, Bernat, que nos anima diciéndonos que ahora, a diferencia de las pandemias anteriores, tenemos mucha información del virus que la provoca. Cada día sabemos más. Sabemos que el virus mediante sus proteínas spike se adhiere a proteínas de membrana de la célula humana (receptores ACE2), internándose en la célula y empezando el proceso de replicación. Cree que pronto sabremos como frenar a los SARS. Mi hermana Mercè, jefa de University Research Data Management en la Universidad de Harvard, nos explica que ya están trabajando en sistemas de tratamiento de datos universales que puedan aportar más conocimiento a la lucha contra la pandemia y nos tranquiliza un poquito diciendo que, desde las universidades, el tratamiento de datos se hace desde la más escrupulosa ética para proteger la privacidad de los individuos. Mi hermano mayor Josep, arquitecto y muy leído, nos emplaza para el otro problema que, como el Coronavirus, también afecta a toda la humanidad y que debemos tratar con urgencia: el cambio climático, que puede ser todavía más desolador que el virus actual. Nos recomienda “El green new deal global” de Jeremy Rifkin, donde se describe la hoja de ruta que debemos tomar si o si, si queremos frenar la extinción. Los demás, siempre respetando el turno de palabra, exponen sus experiencias y hacen preguntas inteligentes.

Acabada la reunión de dos horas pienso en lo interesante que ha sido y emplazo a los “hackers” a que jaqueen, jaqueen. A ver si llega a alguno de esos gobernantes ignorantes que dirigen algunos países y aprenden un poco.

Ilustro el relato con una foto de mi hermano Xavi que, desde hace años, cada día fotografía el amanecer. Una foto para la esperanza