HISTORIAS DE LA CONFINACIÓN DÍA 15+17

César Farrés

Notaba cada día los síntomas mas evidentes que le acercaban a un estado no desconocido para él, pero a la vez, mucho mas intenso e inesperado.

Dolores extraños supuestamente musculares, empezaban a convivir con el, alimentando su hipocondríaca naturaleza. 

Tenía que saber que le pasaba!!!

Al principio no le dio la importancia necesaria, pensaba que sería pasajero y creyó que con su fortaleza física y mental, podría convivir con aquel extraño virus.

Probó algún remedio casero, algún fármaco suave e incluso decidió tomarse un gin tonic cada día a las 8, para subir su ánimo y contribuir como uno mas, con el maravilloso homenaje a los hombre y mujeres de primera línea.

Las redes sociales, al principio también le ayudaban a olvidar aquella grave afección, pero poco a poco aparecían reacciones diversas, como si de efectos secundarios se tratara, que descontrolaban y mermaban cada vez mas aquel supuesto vigor y clarividencia.

Tras una larga, plácida e inagotable conversación telefónica en la que planificaba como sería la celebración del fin de la epidemia, sintió una fuerte convulsión en su interior, notó como le subía rápidamente la temperatura, su respiración flaqueó por momentos …pero, extrañamente nada de tos…que le pasaba?

Pensativo se fue a tomar UNA TACITA DE CAFÉ