HISTORIAS DE LA CONFINACIÓN DÍA 15+18
César Farrés
Tenía un colmado espléndido, en el que en sus inicios, vendía distintos tipos de queso del pirineo leridano, traídos por un primo suyo original de Cardet pequeño pueblo a la orilla derecha del Valle de Tor, además de alguna botella de vino de Rioja. Los clientes de su distrito empezaban a pedir productos, que hasta el momento no tenía, además de no conocerlos. Gracias a la diligencia y buen servicio de Robert el dueño del negocio, el colmado pasó a ser una charcutería bien surtida, no extraordinaria, pero sí cumpliendo las exigencias de algunos clientes viajados, que miraban de tener las cuatro pijadas que habían visto en las cuatro capitales conocidas, en sus cuatro desplazamientos relámpago de negocios.
Creo que todavía hace falta en nuestra maravillosa ciudad, locales con ofertas completas cómo Fauchon en Paris, Peck en Milán, Fortnun&Mason Londres,…etc, etc.. para la satisfacción plena no tan solo de turistas adinerados que inundan nuestras calles, sino también de la gente que con el paso del tiempo y la gran capacidad de relación internacional aprecia lo distinto, la calidad y sobre todo admite el docto consejo.
Con el paso de los años, al no actualizarse y continuar vendiendo salmón ahumado como producto estrella y exótico, poco a poco perdió valor y hábilmente traspasó aquel inicio de gran negocio, a un grupo empresarial que, ojalá sean de mi misma opinión, funde la gran delicatesen de la Barcelona moderna.
Uno de sus antiguos clientes y amigo, el Conde de Cabanasses, adinerado terrateniente de la comarca de la Alta Ribagorza, aconsejó a Robert hacerse con uno de los apartamentos que tenía, fruto de la promoción mas sospechosamente irregular, según la opinión de viejos del lugar, conocida. Robert, creyendo siempre a pies juntillas cualquier sugerencia de Cabanasse, invirtió todo su capital en el apartamento donde vive,.. mas bien diseñado para la práctica del esquí.
Hoy, está confinado en Barruera un pueblecito maravilloso situado en la provincia de Lérida, regentando la mejor tienda de quesos del municipio, visita obligada de los domingueros que suelen subir los fines de semana. RODARÁS, RODARÁS I A CASA TE’N TORNARÁS