RELOJ BIOLóGICO

Fernando Salas

Entre muchas nuevas cosas que nos está ocurriendo en esta anómala situación, el tiempo horario es quizás lo que más nos está afectando, las jornadas se nos están solapando por falta de rutina, nuestro reloj biológico parece que nos está reconduciendo a un comportamiento más lógico o natural al estar fuera de la vida organizada por estamentos, empresas etc. y lo vamos a poder ir comprobando porque esto parece que va para largo.

Jamás había tenido la sensación de no saber en qué día y hora estaba al despertarme. Ahora tengo el indicativo más infalible que nos brinda la naturaleza y este es sin duda la luz solar que cada mañana me indica no la hora exacta sino lo conveniencia de comenzar el día.

La Naturaleza parece que nos puede reconducir a un comportamiento más lógico aunque utópico, seguramente sin duda es momento de cavilar ante la situación actual.

Otro tema de interés es la alimentación, el desorden en la ingesta de alimentos que nos facilita la falta de actividad ordenada. No hace tanto Recuerdo la jornada dividida en desayunar, trabajar, comer, trabajar, cenar y dormir, esto era la más habitual en nuestras vidas ordenadas, Ahora me pregunto, después de esta laxitud nos acostumbraremos a una vida ordenada, lo veremos pero generará algún que otro trauma.

El buey suelto bien se lame decía mi madre.