DESCONFINACIÓN 15+St. J 1
César Farrés
Cáceres, Navalmoral de la Mata, favorable lugar para el desconfinamiento.
La familia materna de “Juanfelipe”, los Pérez de Pablos y Zulueta de los Castillos, poseen unas hectáreas de tierra, llenas de árboles frugales y de animales de caza...
un coto maravilloso, del cual, por desavenencias testamentarias aún no se rentabiliza.
El maléfico fin de semana, durante el cual se cerraron las puertas, Jeannphilippe, llamado así por sus mas allegados familiares, esta vez por parte paterna, los Orellana d’Arguijon, estaba pasando unos días de reposo tras los primeros exámenes de ingreso en la Escuela de Infantería de Marina General Albacete Fuster, lugar donde su tío cursó las primeras oposiciones a Comandante Supremo. Con este florido background,
sería capaz de realizar cualquier hazaña, incluso con el tiempo, ser fondo de pantalla internacional.
Pues bien, paseando por la no menos florida finca, se encontró con un niño, de apenas 10 años, campando a sus anchas con un gigantesco can en un prado muy cercano a Villa La Reina, núcleo familiar, donde estaba confinado.
No era hijo de los mayordomos, ni del servicio elemental, ni de ningún campesino de la finca... ¿quien era?...
Se encontraba como perdido y no podía responder a las preguntas de Jeanphilippe, que con sus perífrasis facilonas, intentaba sonsacarle información.
Tu parles français?, la lengua culta que se hablaba en la finca... personne ne repond
El niño, repetía sin parar, my name is Vincent... Vincent Count of Monpezat y no dejaba de jugar con aquel gran danés, un sabueso de casi mas de 1 metro de altura, que le seguía a todas partes. El aspirante a CABO, arto de sus indagaciones fallidas, optó por convencer a Vincent que fuera a su casa, pensando que con una buena cena para él y para su “perrazo”, conseguiría averiguar algo mas de su procedencia.
Llegando a Villa La Reina, un laguito confinaba la desmesurada y desasistida mansión.
Vincent, Count of Monpezat, y su perro se pararon en seco delante del lago, señalando y repitiendo varias veces laks!!! salmon!!! fish!!! Los saltos de júbilo, e hicieron perder los papeles. Por el membrete Real, se podía apreciar un justificante oficial que permitía al Príncipe, dar un paseo con su animal preferido de compañía
EL GRAN PASEO, EL GRAN DANÉS... Y EL CABO