Reflexión entretenida 27

Joan Crosas

Es espeluznante el nivel tan bajo al que han llegado nuestros líderes políticos y no me refiero a los líderes de aquí, que no creo que la alternativa que tenemos lo estuviese haciendo mejor, me refiero a esos líderes populistas de algunos grandes países que no dan ni una a derechas y que demuestran una ignorancia y una estupidez difícil de superar.

Concretamente me refiero a Trump, que llegó a presidente de los EEUU, simplemente por haber amasado una fortuna y tener así capacidad de influir. Cuanto más le conozco y no es que tenga ningún interés en conocerlo, más me doy cuenta que eso, amasar una fortuna, no debe ser tan bueno a pesar de ser la meta de nuestro sistema actual.

Ha llegado a un punto en que los medios americanos se plantean emitir sus comparecencias puesto que pueden resultar un peligro para la salud de los americanos. La última la podemos leer en el periódico de hoy cuando se atrevió a sugerir que inyectarse desinfectantes podía ser bueno para matar al “enemigo”, al coronavirus. Inmediatamente tuvieron que salir los fabricantes de desinfectantes advirtiendo a los consumidores que “bajo ninguna circunstancia sus productos deben ser administrados al cuerpo humano”.

Que semejante elemento pueda ser reelegido este noviembre no entra en mis esquemas mentales, claro que después de ver la serie sobre Roger Ailes, el creador de Fox News, “The loudest voice” que recomiendo muchísimo, todo es posible. El personaje, que murió en el 2017 después de encaminar a Trump hacia la presidencia, hay que reconocer que, a pesar de su bajeza moral, era muy bueno en lo suyo.

Contrasta ese líder con, unas páginas más delante de la Vanguardia, Abiy Ahmed, primer ministro de Etiopía, Nobel de la paz en 2019, que se está erigiendo en el líder de todo el continente africano por sus acertadas medidas y su solidaridad. Declaró el estado de emergencia con apenas 52 casos de coronavirus conocidos y un muerto en un país con 109 millones de habitantes con tasas de miseria elevadísimas. Usó medios eficaces para promover las precauciones necesarias para combatir el virus entre sus conciudadanos y ha colaborado eficazmente en el reparto de ayuda por todo el continente africano.

Ya es curioso que el ejemplo de sensatez y buen gobierno, nos llegue desde el continente más pobre del mundo. ¿Será el dinero lo que lo estropea todo?

Ilustro el relato con una foto que ya usé pero que no puede ser más conveniente.