DESCONFINACIÓN 15+St. J 3
César Farrés
Era el primer sábado de desconfinación para adultos, la cola del estanco, a un distancia prudencial, algo menos del famoso metro y medio, estaba abarrotada.
Sabiñe, bilbaína ella, llevaba una mascarilla verde roja y blanca muy llamativa, pero menos que su contorneada figura que sumada a su estatura y a su pelazo castaño rojizo, tenía a los confinados viciosos tabaquiles, mas alterados que si hubiera una severa restricción de su estúpido vicio.
Hug, con la vulgar mascarilla de usar y tirar, despachaba por inercia sin prestar la mínima atención a aquella sórdida clientela, de vez en cuando, intercambiaba alguna opinión irrelevante, acerca del tiempo o similar.
Llegó su turno y como no, tabaco de liar Manitouc Organic, un “obstruyearterias” orgánico que justifica sin rechiste alguno, la absorción de la peligrosa droga.
Se miraron y al unísono se pisaron las palabras, el en catalán y ella en un elegante castellano norteño. Los ojos de Hug, azul verdosos, dejaron de expresar aquel aburrido cansancio e incluso con la mascarilla parecían poder hablar por si solos.
Sabiñe, sabía saber y ver, que aquello fue mas que un flechazo.
El generoso catalán, le regaló unos filtros, evidentemente mas que orgánicos, última adquisición de la Expendeduría de tabaco Nº 318. Se le acababan los argumentos para retenerla y poder intercambiar mas que palabras.
Ella, liiiista y rápida, le hizo un discreto gesto señalando el exterior inmediato del estanco. Cerró ½ hora antes, alegando que no se encontraba muy bien, quizás cierto después ver a su ½ naranja,… amarga como a él le gustaba la mermelada.
Ya en la calle, en días de desconfinamiento, sólo quedaba sacarse las máscaras y mascarillas, dar un largo paseo conteniendo aquella desmesurada atracción y adivinar cada una de las sensaciones de sus sentidos.
DEJÓ DE FUMAR Y APRENDIÓ AL CATALÁN