DESCONFINACIÓN DÍA 15+ ST. J 11
César Farrés
Después de releer una entrevista, 100% recomendable, al filósofo coreano Byung-Chul Han, que mi amigo Quique, siempre interesado en sacar punta al devenir de los comportamientos cambiantes de nuestra sociedad, me doy cuenta, que como el atún, metido en un enredo de redes, las nuestras, llamadas sociales, voy entrando sin saberlo, al lugar buscado por los arreces, jefes de todas las faenas que se ejecutan en la almadraba, escabechina sangrienta, con altos rendimientos, que ya ponemos en cuestión, ecológicamente hablando.
Empezamos con Facebook, como gran entrada a un mundo mejor, dejando de lado la realidad real, no virtual. Seguimos desordenadamente, con instagram twitter, whatsapp, telegram, tinder, youtube, Skype, Zoom, tic-tok, etc, etc…
Metidos de lleno en el laberinto de la máxima individualidad hipercomunicada, la redes, las de pesca, se van cerrando y provocando un aislamiento que solo nos llevará al peor de los finales, como los atunes, luchando por la libertad, sacados de su medio, para después ser carne de las propias redes, esta vez las sociales.
En estos malditos tiempos que nos cuesta tanto inaugurar, a base de FASES, reacios a cambiar nuestras mas ancestrales costumbres, el directo en todo lo primordial que nos dan nuestros sentidos, tanto físicos como espirituales, pretendemos, aferrados a las redes, encontrar una nueva felicidad, una felicidad sin libertad. La libertad, en alemán “freiheit”, estar con amigos, (libertad y amigo, tienen una etimología común), también deberá ser objeto de nuevos planteamientos para encontrar esta nueva realidad que nos espera.
El atún Rey de Plata, abandonó el banco, ya no quería vivir mas moviéndose sin descanso esquivando las trampas que le tendían constantemente.
La vida en el mar tranquilo, rico, saludable, cíclico y vital se convirtió en su principal objetivo. Rey de Plata y un grupo de túnidos inteligentes, crearon un nueva colonia, una nueva comunidad. Se movían por nuevas rutas, por descubrir todavía por sus depredadores “racionales”, para no acabar en una lata como todos sus amigos CONFINADOS Y ENREDADOS