Grande
César Farrés
Una cerveza tras otra, tremendísimo artista.
Días de gloria de risas, diversión y complicidades.
Una cerveza tras otra, tremendísimo artista.
Cien libras de piel y hueso, cuarenta kilos de salsa
y en la cara dos soles que sin palabras hablan.
Que sin palabras hablan.
Bonita la gente que estuvo y no está.
Que aquí estamos de prestao.
Depende
que uno nace y luego muere
y este cuento se ha acabao.
Depende ¿de qué depende?
de según como se mire, todo depende…
Recordando siempre a Pau